sábado, mayo 28, 2005

Niño clorofila

El niño verde se acercaba a los autos y a cada uno le repetía su canto monocorde. La mirada atenta y el cuerpo tenso, como si en cualquier momento fuese a estallar el mundo. Y él tuviese que estar preparado para correr.
Los ojos son de aquel que ya sabe. Mil años de sabiduría que se encierran en un cuerpecito de diez.
Y la sonrisa que ilumina. Enceguece el alma y no queda más que redimirse ante la prueba. Todavía se puede esperar algo.

Comments on "Niño clorofila"

 

Blogger Ligustrino Campana said ... (12:26 a. m.) : 

A veces más, a veces menos. Quién sabe si la puerta no se abrirá tras el último intento. Siempre el viento sopla de la derecha y el parietal cae estupefacto. Qué se le va a hacer.

 

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No te tomes la vida en serio, al fin y al cabo no saldrás vivo de ella.